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Aprenda a delegar

Como lo destaca Jesse Sostrin, Director del Leadership Coaching Center of Excellence de PwC (para ser un gran líder, debéis aprender a delegar correctamente), ante todo, el liderazgo es un asunto de delegar. Incluso si esto puede parecer que toma mucho tiempo, delegar permite ser más eficaz a largo plazo, por ello, estos son nuestros consejos para perfeccionarse:

1. Empiece por identificar las tareas que va a delegar

Primero, diferencie las tareas que dependen completamente de su responsabilidad de aquellas que puede delegar. En prioridad, delegue las tareas que consumen más tiempo y aquellas en que su valor añadido es limitado. A veces, esto implica delegar tareas que nos gustan o que nos tranquilizan porque acostumbramos a hacerlas. Sin embargo, le impiden concentrarse en lo esencial.

2. Elija las personas correctas en quienes delegar

Es fundamental elegir a las personas correctas en quienes se desea delegar un trabajo. «El liderazgo es el arte pedir a alguien que haga algo, porque desea hacerlo», como le gustaba recordar a Dwight Eisenhower. Si duda, piense en las capacidades y los puntos de progreso de sus colaboradores. Cada uno de ellos tiene sus propias competencias y es fundamental tenerlas en mente antes de delegar tareas.

3. Provea todos los medios necesarios a sus equipos/colegas

Desde el principio, sea claro en sus expectativas y provea todos los recursos necesarios a sus equipos/colegas para que puedan cumplir con dichas expectativas. Mientras más preciso sea, más le satisfarán los resultados. Si el proyecto es consecuente, entrégueles los medios humanos, financieros y tecnológicos para alcanzar el éxito. Procure anticipar y no espere el último momento para delegar una tarea que tomará mucho tiempo a sus equipos y colegas.

4. Sea paciente, atento y no mire constantemente por encima del hombro de sus equipos/colegas

Sea paciente con sus equipos y colegas. Es normal que, en un principio, tomen mucho más tiempo que usted en realizar las mismas tareas. Probablemente, necesitará realizar ajustes, a menudo, para que le satisfaga el trabajo. Sin embargo, a largo plazo, ahorrará tiempo y habrá ayudado a crecer a sus colaboradores. Después de haber delegado una tarea, también evite comprobar constantemente en qué punto está el proyecto. Es una tendencia natural, pero contraproductiva. Para delegar, en parte, se necesita ceder. En cambio, programe puntos de seguimiento para garantizar que todos van por el buen camino y, sobre todo, manténgase disponible para eventuales preguntas.

5. Comparta sus recompensas y agradezca a sus equipos y colegas

Si su proyecto tiene éxito gracias a sus equipos y colegas, desde luego, no olvide agradecer a cada persona que le haya ayudado y, si ha recibido recompensas, compártalas. Le será más fácil delegar posteriormente.

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