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El espíritu de equipo traduce la capacidad de una persona para contribuir a alcanzar un objetivo compartido, colaborar con los demás y darle prioridad al éxito del grupo en lugar del éxito individual. Es fundamental en la empresa. No sólo favorece el bienestar de todos, sino que, sobre todo, explica el famoso «factor X» como lo denominan los economistas: el misterioso motivo por el que una empresa siempre termina por ser más eficaz que la simple adición de consultores independientes.
Al igual que un equipo deportivo, el equipo de trabajo debe perseguir un objetivo común en la empresa. Compartir metas de equipo, más allás de las individuales, favorece la cohesión del grupo, esclarece las responsabilidades de cada uno y facilita compartir información.
El buen funcionamiento de un equipo se basa en una asignación precisa y equitativa de las responsabilidades. Estas pueden cambiar con el tiempo, pero es fundamental que las entiendan claramente y las compartan todos los integrantes del equipo. Si su agenda se lo permite, ofrezca ayuda a sus colegas sobrecargados y no dude en pedirla usted si la necesita.
Para trabajar en equipo de manera eficaz, es necesario transmitir la información de forma correcta. Los proyectos cambian permanentemente y es primordial comunicar en todo momento sobre el trabajo en curso. Siempre tenemos una tendencia natural a sobrestimar el nivel de información de sus colegas y es fundamental preguntarse constantemente: «¿esta información puede ser útil para alguien del equipo?» y anticipar las necesidades de sus colegas: «¿qué información necesitas?». »
El objetivo de intercambiar feedback en un equipo es triple: transmitir información a sus colegas, motivarlos y ayudarlos a desarrollarse para alcanzar objetivos colectivos. Para motivar a sus colegas, simplemente, aproveche todas las ocasiones para celebrar los pequeños y grandes triunfos de la vida laboral cotidiana: «muy bien, buen trabajo, …, ¡gracias!». Entregue feedbacks constructivo con el fin de ayudar a sus colegas a avanzar y transmitir información esencial para el éxito del equipo. Elija un momento adecuado, por ejemplo, el final del día o la semana. Concéntrese en los hechos objetivos y sea benevolente. El hecho de solicitar o dar feedback sin emitir un juicio de valor permite a sus compañeros y a usted mismo avanzar y producir confianza dentro del equipo.
Es importante reunirse regularmente con los miembros de su equipo para hacer un balance acerca del avance de los proyectos en curso. Es un medio para compartir información necesaria para cumplir las metas comunes y un momento único para compartir los logros y las dificultades que enfrenta cada uno. Para reforzar el espíritu de quipo, no dude en recurrir a sus colegas para que le den ideas sobre los proyectos que usted tiene a cargo.
Para terminar, la cohesión de un equipo depende de la participación y el compromiso de todos los integrantes. Al transmitir la información de manera fluida y rápida, manifestar su motivación a los demás y dar prioridad a los objetivos colectivos, al tiempo que reconoce los logros individuales, permite que todo el equipo avance al mismo ritmo y, por lo tanto, que sea más eficiente. «Solos avanzamos más rápido, pero en grupo llegamos más lejos».
